viernes, 31 de octubre de 2014

VELOCIDAD, Manuel Villena

VELOCIDAD
  
   Antes de que él llegase al peaje de la autopista, ya se conocían los resultados de su autopsia.

Manuel Villena
&
Giacomo Balla

jueves, 30 de octubre de 2014

EL MELÓMANO, Eusebio Ruvalcaba

EL MELÓMANO
   Compra discos, lee biografías de músicos, colecciona programas de mano. Por sus venas circula música. Y muchas veces ama aún más la música que los propios músicos. Pero llora en vez de tocar.

Eusebio Ruvalcaba

LAURO ZAVALA, Relatos vertiginosos, Alfaguara, México, 2009 (2000), página 138.
&

Charlotte Moorman

miércoles, 29 de octubre de 2014

EL MELÓMANO, Eusebio Ruvalcaba

EL MELÓMANO

   Compra discos, lee biografías de músicos, colecciona programas de mano. Por sus venas circula música. Y muchas veces ama aún más la música que los propios músicos. Pero llora en vez de tocar.

Eusebio Ruvalcaba

LAURO ZAVALA, Relatos vertiginosos, Alfaguara, México, 2009 (2000), página 138.
&

martes, 28 de octubre de 2014

[LEER ES SOÑAR...], Fernando Pessoa

   Leer es soñar de la mano de otro.

Fernando Pessoa
&
Ekaterina Panikanova

lunes, 27 de octubre de 2014

[VER UN MUNDO EN UN GRANO DE ARENA...], William Blake

  
   Ver un mundo en un grano de arena y un cielo en una flor silvestre. Tener el infinito en la palma de la mano y la eternidad en una hora.


William Blake
&
Edward Steichen

domingo, 26 de octubre de 2014

POSIBILIDADES, Wislawa Szymborska

POSIBILIDADES

Prefiero el cine.
Prefiero los gatos.
Prefiero los robles a orillas del Warta.
Prefiero Dickens a Dostoievski.
Prefiero que me guste la gente
a amar a la humanidad.
Prefiero tener a la mano hilo y aguja.
Prefiero no afirmar
que la razón es la culpable de todo.
Prefiero las excepciones.
Prefiero salir antes.
Prefiero hablar de otra cosa con los médicos.
Prefiero las viejas ilustraciones a rayas.
Prefiero lo ridículo de escribir poemas
a lo ridículo de no escribirlos.
Prefiero en el amor los aniversarios no exactos
que se celebran todos los días.
Prefiero a los moralistas
que no me prometen nada.
Prefiero la bondad astuta que la demasiado crédula.
Prefiero la tierra vestida de civil.
Prefiero los países conquistados a los conquistadores.
Prefiero tener reservas.
Prefiero el infierno del caos al infierno del orden.
Prefiero los cuentos de Grimm a las primeras planas
del periódico.
Prefiero las hojas sin flores a la flor sin hojas.
Prefiero los perros con la cola sin cortar.
Prefiero los ojos claros porque los tengo oscuros.
Prefiero los cajones.
Prefiero muchas cosas que aquí no he mencionado
a muchas otras tampoco mencionadas.
Prefiero el cero solo
al que hace cola en una cifra.
Prefiero el tiempo insectil al estelar.
Prefiero tocar madera.
Prefiero no preguntar cuánto me queda y cuándo.
Prefiero tomar en cuenta incluso la posibilidad
de que el ser tiene su razón.

WISLAWA SZYMBORSKA, Poesía no completa, FCE, México, 2002, pp. 195-196.
&
André Kertész

Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia

sábado, 25 de octubre de 2014

[UN ESCRITOR PUEDE HACER CONCESIONES...], Roger Wolfe

  
   Un escritor puede hacer concesiones en todos los terrenos de su vida menos en uno, el fundamental, su verdadera razón de ser: la escri­tura. El que lo haga, sea en el sentido que sea, no sólo no merece ser lla­mado escritor, sino que —aun en el caso de que siga adelante— puede considerarse destruido antes siquiera de empezar.


ROGER WOLFE, Escrito con la lengua, Huacanamo, Barcelona, 2012, p. 116.
&
Claire Morel

viernes, 24 de octubre de 2014

[NO DEFIENDO LA TRISTEZA...], Vergílio Ferreira

   No defiendo la tristeza. No defiendo la alegría. Ambas son el acné juvenil, incluso cuando se es adulto. Hay un lugar que queda a la misma distancia de una y de otra. Pero mucho más arriba o mucho más abajo. No sé cómo se llama. O ya lo he olvidado.

VERGÍLIO FERREIRA, Pensar, Acantilado, Barcelona, 2006, p. 144.
&
Andy Goldsworthy

jueves, 23 de octubre de 2014

EL MAPA DE LOS OBJETOS PERDIDOS, Juan José Arreola

EL MAPA DE LOS OBJETOS PERDIDOS

   El hombre que me vendió el mapa no tenía nada de extraño. Un tipo común y corriente, un poco enfermo tal vez. Me abordó sencillamente, como esos vendedores que nos salen al paso en la calle. Pidió muy poco dinero por su mapa: quería deshacerse de él a toda costa. Cuando me ofreció una demostración acepté curioso porque era domingo y no tenía qué hacer. Fuimos a un sitio cercano para buscar el triste objeto que tal vez él mismo habría tirado allí, seguro de que nadie iba a recogerlo: una peineta de celuloide, color de rosa, llena de menudas piedrecillas. La guardo todavía entre docenas de baratijas semejantes y le tengo especial cariño porque fue el primer eslabón de la cadena. Lamento que no le acompañen las cosas vendidas y las monedas gastadas. Desde entonces vivo de los hallazgos deparados por el mapa. Vida bastante miserable, es cierto, pero que me ha librado para siempre de toda preocupación. Y a veces, de tiempo en tiempo, aparece en el mapa alguna mujer perdida que se aviene misteriosamente a mis modestos recursos.

JUAN JOSÉ ARREOLA, Estas páginas mías, FCE, México, 2005 (1985), p. 21.
&
Rina Ota

miércoles, 22 de octubre de 2014

[POR ORGULLO Y AMOR...], Kepa Murua


   Por orgullo y amor hay que saber odiar para luego quedarse en nada.

KEPA MURUA, La poesía y tú, Brosquil, Valencia, 2003, p. 38.
&
Taher Mhamdi

martes, 21 de octubre de 2014

[LO QUE ENSEÑA EL LENGUAJE...], Carlos Skliar

   Lo que enseña el lenguaje es a dudar, no a mentir. En la sombra que crece cuando se habla, hay un refugio hecho de interjecciones sin traducción y medias palabras que sólo comprenden las pasiones. Mentirse es el mordisco que se da esa lengua que no acaba de callarse.

CARLOS SKLIAR, Hablar con desconocidos, Candaya, Barcelona, 2014,p. 48.
&
Ruth Bernhard

lunes, 20 de octubre de 2014

[LA LUZ ES UNA RÁFAGA...], Ángel Guinda



    La luz es una ráfaga de ojos. 

Ángel Guinda
&
Odilon Redon

domingo, 19 de octubre de 2014

FINAL, Sylvia Solé

FINAL

   Me topo contigo en los copos de esta nevada absurda y fuera de contexto que ha parado la ciu­dad. Te pienso en Andorra cuando aún existía el Amor (porque no existe desde que no nos ama­mos). Desde la puerta del trabajo miro la nieve y comienzo a entender despacio y a trompicones, que te has ido, y que ya no me importa. Que no existen drogas que me devuelvan aquella pausada circula­ción de la sangre cuando te creía mi hogar. Te olvi­do por el día y sólo espero la noche, y a la noche sólo espero el aIba. Y siempre, siempre, llega. Te has ido y yo me he ido del mundo. El eco de la traición me sigue los pasitos Y yo rezo en silencio, amor mío, para que mueras o muera yo.


&
Álvaro Rubio

sábado, 18 de octubre de 2014

[RECIBIR SIN ORGULLO...], Marco Aurelio

   Recibir sin orgullo, desprenderse sin apego.

Marco Aurelio
&
Karl Seitinger

viernes, 17 de octubre de 2014

[SE CARCAJEA LA LLUVIA...], Manuel Villena

Se carcajea la lluvia
del chismorreo
de los aspersores.

Manuel Villena
&
Magi Batet Balcells

jueves, 16 de octubre de 2014

[EL MÁS PERFECTO DE LOS EGOÍSMOS...], Príncipe de Ligne


    El más perfecto de los egoísmos consiste en no ser egoísta; si no es por virtud, que sea por cálculo. Con frecuencia, un pequeño sacrificio que hacemos acarrea uno mayor. Nos humilla la preferencia que un hombre se da a expensas de los otros: buscamos vengarnos. No perdonaremos —decimos— a ese hombre que sólo piensa en sí; socorra­mos —diremos— a ese hombre que sólo piensa en los demás.

PRÍNCIPE DE LIGNE, Extravíos o mis ideas al vuelo, Sexto Piso, Madrid, 2009.
&
Chiharu Shiota

miércoles, 15 de octubre de 2014

[ESCONDÍA COSAS...], Jordi Doce


   Escondía cosas para echarlas de menos.


JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 143.
&
Leonora Carrington

martes, 14 de octubre de 2014

[LA SIRENA...], Leonardo Da Vinci

La sirena canta con tanta dulzura, que invita a los marinero al sueño. Después se sube a los barcos y mata a los marineros dormidos.

Leonardo da Vinci

lunes, 13 de octubre de 2014

CÓMO HACER AMIGOS E INFLUENCIAR A LA GENTE, Willian T. Vollmann

CÓMO HACER AMIGOS E INFLUENCIAR A LA GENTE

   «¡Una limosna para un pobre!», entonaba un vagabundo, tendiendo la sucia palma de su mano, pero nadie depositaba una moneda en ella, así que exclamó, «¡Un Cadillac para un pobre!». Tampoco nadie le dio un Cadillac.


WILLIAM T. VOLLMANN, Historias del Arcoiris, Pálido Fuego, Málaga, 2013, p. 151.

domingo, 12 de octubre de 2014

UN CUENTO TRISTE, Fernando León de Aranoa


UN CUENTO TRISTE

   En su camino de regreso a casa, Eusebio recorrió otras muchas ficciones. Novelas respetadas por la crítica, guías de viaje ilustradas y manuales de autoayuda. Transitó por biografias no autorizadas de estrellas del pop, por historias basadas en hechos reales, con su probada capacidad para llegar al corazón de la gente, y hasta por un libro de poemas, donde se le hizo rimar con Armenio. Un lamentable error le llevó a las notas a pie de página de una importante novela contemporánea, de las que le costó mucho tiempo salir.
   Cuando llegó a su cuento, Angela había muerto ya. Desde entonces la visitó cada tarde en el cementerio. Sentado junto a su lápida, Eusebio narraba para ella las extraordinarias aventuras que había vivido: la vez que ayudó a Sandokán a retornar a nado, con el costado herido, a la isla de Mompracem; sus correrías junto a los cosacos de Taras Bulba a orillas del Don, o aquella vez que, escapando de los nazis, cruzó a la carrera el frente en el norte de Italia, en dirección a las tropas aliadas. Prudentemente, evitó mencionar los buenos ratos vividos con Shanon en los capítulos más tórridos de Hotel Lujuria.
   Fue allí también, junto a la tumba de su mujer, donde Eusebio juró quedarse en su cuento y cuidar de su memoria para siempre. Puede que fuera un cuento triste, pero era, a fin de cuentas, el suyo.

FERNANDO LEÓN DE ARANOA, Aquí yacen dragones, Seix Barral, Barcelona, 2013, pp. 177-178.
&
Francesco Vezzoli

sábado, 11 de octubre de 2014

[LO QUE HIZO POSIBLE AUSCHWITZ,,,], Julia Otxoa



Lo que hizo posible Auschwitz, aquí regresa,
de nuevo el insoportable hedor
de la barbarie cotidiana,
otra vez la muchedumbre de los desamparados,
despojados y desnudos, viajando como ganado
en los oscuros trenes de la muerte.

JULIA OTXOA, Jardín de arenaEdiciones La Palma, Madrid, 2014, p. 52.
&
Adrian Ghenie

viernes, 10 de octubre de 2014

[NO ABANDONA SÓLO...], Ángel Guinda

   No abandona sólo quien se va. Abandona también quien quedándose no acompaña suficientemente. 

Ángel Guinda
&
Man Ray



jueves, 9 de octubre de 2014

RESURRECCIÓN INCONSCIENTE, Francisco Javier Irazoki

RESURRECCIÓN INCONSCIENTE


En el patio de vecindad,
un coche fúnebre con las puertas abiertas.

No sé quién ha muerto.

Paso las horas
a la espera de que aparezcan
los vecinos amenazados por el adiós.
Espío el desfile de hombres, mujeres y niños
que caminan con indiferencia cotidiana,
absortos, impasibles o risueños,
pero que ante mí exhiben
la señal de los supervivientes.

Mi mente cose
sus impecables trajes, deshilachados
por una garra oscura.

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI, Retrato de un hilo, Hiperión, Madrid, 2013, p. 56.
&
Chiharu Shiota

miércoles, 8 de octubre de 2014

[POR FIN ZURCE...], Eduardo Berti


  
   Por fin zurce este cielo roto el relámpago y se termina la lluvia.

EDUARDO BERTI, Ramonerías, Textos de Cartón, Córdoba, 2011.

martes, 7 de octubre de 2014

SOBRE JORGE LUIS BORGES, René Magritte & Luis Buñuel

 

   Ayer tarde y hoy leí algunas páginas de Borges. Mi primera impresión no ha cambiado:
es un tipo de ingenio que no me gusta. Compruebo que «manipula» muchas ideas pero no retengo ninguna. («Manipula» como esos charlatanes fáciles e indiferentes; no del todo indiferentes pues un pesado aburrimiento resulta de todo ello). Concedo que crea ilusión, que engaña con falsas razones y que simula hablar como una «persona honrada», pero a pesar del falso brillo de sus discursos tengo a Borges por un gilipollas instruido...

René Magritte, 1957


   Entre todos los ciegos del mundo, hay uno que me gusta poco, Jorge Luis Borges. Es evidente que es un buen escritor pero el mundo está lleno de buenos escritores. Además, yo no respeto a nadie porque sea un buen escritor. Se precisan otras cualidades Y Jorge Luis Borges, con quien me encontré dos o tres veces hace sesenta años, me parece bastante presuntuoso y adorador de sí mismo. Encuentro algo doctorales y exhibicionistas todas sus declaraciones (sienta cátedra, se dice en español). No me gusta el tono reaccionario de algunas de sus ideas, ni su desprecio a España. Buen conversador, como muchos ciegos, el premio Nobel retorna como una obsesión en sus respuestas a los periodistas. Está claro que sueña con él.

Luis Buñuel, 1982


ÁNGEL PARIENTE, Repertorio de ideas del Surrealismo (1919-1970), Pepitas de Calabaza, Logroño, 2014, p. 43.
&
Isabel Reitemeyer

lunes, 6 de octubre de 2014

[SIN FORTUNA...], Manuel Villena

 
Sin fortuna, tres urracas
picotean el envase plástico.
¡Ya fermenta la ensalada!

Manuel Villena
&
Gaylen Hansen

domingo, 5 de octubre de 2014

[SE HA ESPECIALIZADO EN GANAR...], Jordi Doce



Se ha especializado en ganar. No cejará hasta derrotarse a sí mismo.


JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 143.
&
Åsa

sábado, 4 de octubre de 2014

LA PAREJA, José Cereijo

LA PAREJA

    Ella pensaba que estaba enamorada de él; las mujeres siem­pre tienen más habilidad para esquivar las preguntas inútiles. Él pensaba que tal vez pudiera llegar a enamorarse de ella; o más bien llegar, a través de ella, a conocer el amor, que veía como una experiencia necesaria, y seguramente memorable, y que seguramente merecía serlo. Al mismo tiempo, por debajo de esas aspiraciones no del todo convergentes, estaba en ambos la sospecha de que el amor no existe, de que es sólo un buen tema para la literatura de ficción, y tal vez también para la parte, deci­siva, de ficción que toda vida incluye. De modo que, cuando se acostaban juntos, eran en realidad al menos cuatro las personas que entraban en los brazos los unos de los otros, tejiendo una relación sugestiva y compleja, capaz de hacerse desear y de crear nostalgia por sí sola. A medida que iban conociéndose, eran más las personas que se incorporaban a ese juego y lo enriquecían con caminos nuevos; cada hallazgo (o encrucijada) conducía a una expectativa (o ruta) diferente, y cada expectativa a un nuevo hallazgo, de modo que pronto las sábanas cobijaron a un peque­ño pueblo, monótono a veces —como todos lo son—, pero tam­bién, por dentro, ilimitado, poblado tanto de seres reales como de fantasmas, y capaz de hacerse amar para quien, como ellos, poseyera las claves de la vida allí, y las hubiera convertido en partes de la propia. No todos se amaban los unos a los otros, o lo creían, o lo intentaban siquiera; pero en todos estaba la con­ciencia de pertenecer a una comunidad a la vez elegida y fatal, y de la que todos —incluso los espectadores escépticos o neutrales, incluso los espectros— se sentían patriotas. Llegó un momento en que ser expulsado de ella hubiera representado una tragedia, y en que a todos esos lazos se sumó el del temor, confundiéndolos y haciéndolos ya demasiado difíciles y dolorosos de romper. La gente, al verlos, se decía que aquella pareja, que llevaba junta tanto tiempo, que había envejecido junta, y que tal vez ni siquiera lo sabía, era un raro caso de amor ejemplar, envidiable y feliz. Indudablemente, tenían razón.


JOSÉ CEREIJO, Apariencias, Renacimiento, Sevilla, 2005, pp. 89-90.
&
Anne Magill

viernes, 3 de octubre de 2014

UTAH, 1975, Steve Hale

UTAH, 1975

   Mi amigo D. me contó que cuando la guerra de Vietnam llegaba a su término, su hijo pequeño le dijo que, cuando fina­lizara, quería celebrarlo.
   —¿Y cómo? —preguntó D.
   —Quiero tocar la bocina de tu coche —le contestó su hijo.
   El final de la guerra pasó casi inadvertido para la mayoría de los norteamericanos. No hubo desfiles ni bandas de música por las calles, apenas unas pocas muestras de entusiasmo. A ex­cepción de una urbanización de Salt Lake City, donde un niño de nueve años, con el permiso de su padre, tocó la bocina del coche hasta descargar la batería.

Steve Hale

PAUL AUSTER, Creía que mi padre era Dios, Anagrama, Barcelona, 2002, p. 341.
&
Andy Warhol

jueves, 2 de octubre de 2014

[UN PROFESOR...], Jordi Doce



   Un profesor: lo llamaremos A. por oposición a B. Es sencillo, educado, solicito, pide la opinión de sus alumnos para las de­cisiones más triviales, es partidario decidido de un clima de ayuda y cooperación que convierta su clase en un hervidero de ideas. Habla con voz suave, amable, levemente apagada, y espera de tal modo ganarse la confianza de sus alumnos. Pero la clase languidece; los alumnos, primero sorprendidos, ca­llan ahora ante cualquier proposición. Resienten el esfuerzo suplementario y se niegan a asumir nuevas tareas.
   Pienso en B.: un dictador, sin duda, pero un dictador ameno, sorprendente, histriónico. Se hace lo que él quiere pero sin que sea evidente. Salta, empuja, toca resortes. Existe la obligación de estar a su altura, pero es una obligación fácil de soportar pues él la soporta y no parece más oprimido por ello. Un maestro auténtico: también un dictador, un dictador que se precia de serlo, y de serlo en la sombra.

JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 143.
&
John Singer Sargent

miércoles, 1 de octubre de 2014

[LA OSCURIDAD JUGABA...], William T. Vollman

   La oscuridad jugaba al dominó con los tejados.

WILLIAM T. VOLLMANN, Historias del Arcoiris, Pálido Fuego, Málaga, 2013, p. 227.
&
Juan Yanes