sábado, 11 de febrero de 2012

TONTO, Roberto Moso



TONTO

   Aquel mierda se había atrevido a llamarle tonto. Lo hizo con un hilillo de voz y otro de sangre manando de su bocaza, pero lo hizo. Así que él, el más guay de la clase, no podía dejar de vengarse. Cada vez que se acordaba de aquel momento, maquinaba una nueva manera de humillarle. Acompañado de sus sicarios le había tirado los libros al río, le había manchado de tinta el asiento, le había escupido y manteado hasta la saciedad... Pero el más guay de la clase aún no sentía que fuera suficiente. Decidió dar un paso más y grabó su última paliza con el móvil para colgarlo en Youtube.
   En los días posteriores el mundo entero se le cayó encima. Le llamaron delincuente, criminal, asocial, pero nada le dolió tanto como aquel inmenso clamor que amplificaba la evidencia: TONTO.

ROBERTO MOSO, Polvo: Relatos liofilizados de pompas de papel, Erein, San Sebastián, 2010 p. 173.